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La Habana Vieja es un hermoso lugar para explorar.

La Casa del Habano - La Habana Vieja

La Habana Vieja es un hermoso lugar para explorar. Un paseo por estas estrechas y antiguas calles es un placer, uno que podría llevar al bar de referencia cubano La Bodeguita del Medio a tomar un mojito. Aunque el bar vende cigarros, la compra no sería un error, ya que a unas pocas cuadras hay un encantador y magnífico estanco.
 
El Hotel Conde de Villanueva es pequeño, nueve habitaciones situadas en una antigua mansión del siglo XVIII, donde el tiempo parece haberse detenido. Se entra por las anchas columnas blancas, en las que es probable que se reciba un gran cigarro de varios metros de largo. Al fondo, a la derecha del patio, hay un estrecho tramo de escaleras verdes, que conducen a la tienda de cigarros.
 
Cada una de las tiendas de cigarros de Cuba vende esencialmente el mismo producto, pero pone su propio sello en el cigarro, y cada una tiene su propio estilo. En el Conde de Villanueva, las cosas están claramente inclinadas hacia atrás. Las pegatinas adornan la puerta, y la tienda está llena al estilo de la biblioteca de un maestro inteligente, ya que es común el uso de chaquetas de tweed con parches en los codos. El cuarto que alberga las taquillas de cigarros, normalmente fuera de los límites de la mayoría de las tiendas, funciona como un área de vivienda aquí. Los cigarros se almacenan ingeniosamente en armarios de madera de diferentes tamaños, lo que invita a explorar. Las mesas tienen patas arqueadas, dobladas como los vaqueros del viejo oeste.
 
Los cigarros de la casa son los favoritos de más de un cliente, incluyendo a un británico que instruye al torcedo de la casa a hacer un poderoso torpedo de un tipo diferente a todo lo que hay en el mercado actual.