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La fábrica de cigarros original de Partagás es una sombra de lo que era, un hito que se desmorona con astillas, escamas de pintura, una antigua reina de belleza devastada por la edad.

La Casa del Habano, Partagás

La fábrica de cigarros original de Partagás es una sombra de lo que era, un hito que se desmorona con astillas, escamas de pintura, una antigua reina de belleza devastada por la edad. El edificio que para muchos sigue siendo la misma imagen de la industria cubana de cigarros está ahora vacío, y los cigarros ya no están torcidos aquí, pero la tienda de cigarros en su base sigue estándolo.
 
La tienda, quizás la más famosa de toda Cuba y una atracción para los turistas, todavía atrae a una multitud. En una reciente mañana de sábado, hubo muchos visitantes. A diferencia de la mayoría de las grandes tiendas de cigarros de La Habana, los cigarros están fuera de alcance, detrás de un cristal. Había, por supuesto, mucho Partagás, los tradicionales Montecristo y Cohiba, que están prácticamente en todas partes, y algunos hallazgos más extraños, como Sancho Panza Belicosos (181,25 CUC) y Romeo y Julieta Cazadores (161,25 CUC). Si le invitan a la sala VIP del fondo, no se niegue. Es un lugar con historia para disfrutar de un buen cigarro.