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Pocos amantes de los cigarros se jactan de haber visitado la Casa del Habano en el Hotel Nacional, pero esta gran tienda definitivamente merece una visita.

La Casa del Habano - Vedado

Pocos amantes de los cigarros se jactan de haber visitado la Casa del Habano en el Hotel Nacional, pero esta gran tienda definitivamente merece una visita. Hemos encontrado que tiene grandes reservas de cigarrillos y una fuente de algunos de ellos que no se pueden encontrar en otros lugares. El Nacional es un hotel majestuoso, situado en la cima de un acantilado con vistas al paseo marítimo como un castillo de antaño. El hotel atrae más coches antiguos que cualquier otro lugar en Cuba, y si está buscando un paseo en un Chevy Bel Air '59 o un T-Bird '55 este es el lugar para encontrar uno. Camine dentro de la entrada principal del hotel, a la derecha y a la derecha otra vez, y encontrará la Casa del Habano a su izquierda. Arriba puede ver un tornado trabajando y una gran selección de vino y ron. Baje las escaleras y encontrará los cigarros.
 
Tal vez el mayor crimen de esta tienda de cigarros es su falta de alma. Las mejores tiendas de La Habana son lugares cálidos y acogedores, pero la tienda del Nacional es un poco clínica. No importa. Trátelo como un lugar para comprar, y compre bien y no se decepcionará.
 
Los trabajadores de la tienda suelen dejar al comprador en paz. La tienda contaba con toda la línea de Cohiba (con la excepción de Cohiba Behike), Montecristo y una representación particularmente fuerte de Romeo y Julieta, una mesa en el humidor principal con toda la cosecha actual de Edición Limitada, Añejados y el nuevo Hoyo de Monterrey Le Hole de San Juan (89 puntos, 243.75 CUC). Cada caja de puros tiene el precio unitario, lo que requiere algunos cálculos en su cabeza para calcular el precio de una caja entera.
 
El Nacional tiene varios estantes de vidrio que almacenan cigarros. Fue la única tienda que vimos en La Habana con el Partagás Serie D No. 6 en venta. Hay lugares para fumar dentro de esta tienda de cigarros, pero todavía tenemos que ver a alguien aquí fumando. El Nacional ha sido bendecido con uno de los mejores lugares de Cuba para disfrutar de un cigarro, su porche trasero. Con un lugar a pocos pasos de distancia, ¿quién fumaría dentro?