Comprar un coche en Cuba

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Lo que antes se hacía en el mercado negro con soluciones truculentas e inseguras, ahora permite a los ciudadanos o residentes extranjeros adquirir coches de agencia producidos hace varios años, de las marcas Peugeot, Hyundai o Suzuki, por ejemplo y en pequeño número, a cambio de cantidades estratosféricas de decenas de miles de pesos cubanos convertibles (según se infiere de datos anteriores, un CUC equivale a un poco menos de un euro), cuando el salario mensual promedio que ganan los trabajadores en pesos cubanos actuales es de alrededor de 20 CUC (un CUC equivale a 25 pesos cubanos, la moneda nacional).
 
Sin embargo, los coches usados de propietario a propietario corren con más suerte. Para tener una idea, un coche de la antigua Unión Soviética (fuente de la mayoría de los coches importados desde 1959) de las marcas Moskovich y Lada puede venderse entre tres mil y 12 mil CUC, con seguridad para las piezas de recambio gracias al ingenio local.
 
Un coche clásico americano, en cambio, sobre todo si cumple la función de taxi o servicio de alquiler para los turistas, se equilibra entre seis mil y 12 mil CUC (dependiendo del combustible que utilice: gasolina o diesel, más barato y accesible) . Pero de estos últimos, los que conservan el chasis y el motor original, principalmente los descapotables, pueden llegar hasta unos respetables 80 mil CUC.


Los autos clásicos americanos en Cuba 

Por lo tanto, los cubanos que tienen la "suerte" de poseer un coche privado y poder mantenerlo debido a los altos precios del combustible, las piezas, los neumáticos y las reparaciones, ejercen toda la presión y la experiencia para que sean rentables. Obviamente y desde hace varias décadas, la forma más ligera de utilizar un automóvil de forma permanente y a un costo mínimo, es a través de un cargo de funcionario público o director de empresas e instituciones estatales que lo subvencionan con sus presupuestos.